Don Marino Gutierrez, Una Tradición de Tuis!

Don Marino Gutiérrez Jiménez es hijo de Don Jesús Gutiérrez Bolaños y Doña Elida Jiménez Aguilar y oriundo de Juan Viñas.
Casado con Rosa Quirós Quesada desde hace 47 años. Se casaron un Domingo 8 de Diciembre de 1968 -cuando eso en Tuis se solían celebrar las bodas solamente los días Domingos en la mañana-  aseveró con una sonrisa Don Marino.

Don Marino y doña Rosa son padres de dos hijos y dos hijas:
Nuria Gutiérrez Quesada
Ronald Gutiérrez Quesada
Jorge Gutiérrez Quesada
Silvia Gutiérrez Quesada

Don Marino nació un 8 de Julio 1948 en el pueblo Azucarero de Juan Viñas, siempre con su característico pelo color zanahoria y su indiscutible rostro de bondad demostró ser un niño muy valiente para las labores del campo. A la edad de 8 años ya se veía al pequeño Marino ayudando a sus padres a recolectar café en la Hacienda Juan Viñas.

Oficialmente su vida laboral empezó a la edad de 13 cuando emprendió labores como peón, fue durante esta etapa donde empieza a recibir pago por su trabajo y de esta manera ayudar al sostén de la familia, quienes para ese entonces cuidaban al abuelo pues acababa de enviudar, y quien por razones de avanzada edad no podía trabajar.

La curiosidad y el empuje laborioso de Marino fue lo que motivó a su padre Jesús Gutiérrez a enseñarle como usar las hojas de la caña de azúcar como tejado de ranchos.

A los 17 años llega a Tuis con los ojos bien abiertos y sus manos preparadas para recibir lo que trajera esta nueva etapa de vida junto a su familia. Su primer trabajo en Tuis fue como peón en la Finca que pertenece hoy a Felipe Fallas, donde regó herbicida y cortó caña.

No tardó mucho tiempo en encontrarle lo bello al pueblo de Tuis, empezó a hacer amigos, a disfrutar de las “mejengas” cuando se podía, y a sus 19 años aunque acostumbrado a ver muchas flores en el campo, encontró una flor que no pudo dejar de ver, la chiquilla llamada Rosa Quirós. Dos años después de conocerse decidieron empezar su amada familia.

El joven recién casado Don Marino compró un terreno al señor Memo Cordero localizado cerca del camino conocido como: “Entrada de los Artavia”, esto es en ruta donde actualmente están las antenas de telefonía celular, camino a las Nubes de Tuis. Ahí empezó ahora si, a trabajar en lo propio, sembrando, cosechando y vendiendo. De esta manera fue como con ardua disciplina y constancia, empezó a velar por el futuro de su propia familia.

Al mirar a Don Marino actualmente podría decir que así como su trabajo en el campo ha sido fuerte, así también en su rostro se marcan los surcos de la experiencia y el esfuerzo. Sería imposible obviar esa inquieta mirada que enciende dentro del ser humano ese ímpetu de crear, descubrir y de jugar.
Ir a la propiedad de Don Marino y Doña Rosa en Barrio 70 arriba (Barrio los cipreses), es indudablemente una invitación a querer probar subir a sus creaciones: La hamaca de llanta, las lianas de Tarzán, subir a la casita del árbol, zambullirse en la piscina -donde por cierto su nieta aprendió a nadar- o simplemente sentarse en uno de los ranchitos.

Pero como empezó este imparable espíritu creativo de este artesano de Tuis?
Don Marino Comenta que cuando su hijo Jorge tenía aproximadamente 17 años, sintió la necesidad de crearle un espacio donde él pudiera estudiar sin mucha bulla, lo cual lo motivó a construir detrás de su casa su primer “Ranchito con techo de hoja de caña” este arte lo había aprendido durante su niñez en Juan Viñas pues su padre le había enseñado como hacerlo.

Al ver que este Ranchito además de funcionar como centro de estudio para su hijo también llamaba la intención de otros niños y adultos para hablar o reunirse a jugar, empezó a experimentar más y más, hasta que tuvo la idea de crear la casita del árbol, el resto fue simplemente fluir de imaginación y creatividad usando materiales que tuviera a disposición.

Mi inspiración es ver a los niños jugar felices con lo que yo puedo hacer, oírlos reírse y disfrutar de todo.

Fui un niño que desde pequeño tuve que trabajar como un hombre y ahora mayor, me emociona ser un hombre con alma de niño. Y no soy el único, porque aquí tanto los pequeños como los grandes nos tiramos en las hamacas, chapoteamos y nos consumimos en la pileta.

Solo doy la oportunidad a los niños y a los adultos a sentir la libertad de vivir la experiencia, de disfrutar con lo que se tenga a mano, así es como juegan los chiquillos, con lo que se tenga a mano, todo sirve!!!

“Me gustaría que el día que yo faltara, en Tuis me recordaran como una persona que trabajó en silencio por el bien del pueblo que me vio crecer y que me dio la flor mas linda que pude encontrar”.

2 thoughts on “Don Marino Gutierrez, Una Tradición de Tuis!

  1. Es una historia preciosa, de alguien a quien tenemos el honor de conocer. Con quien hemos compartido momentos imborrables durante mucho tiempo.
    Los amamos mucho y los llevamos en el corazón.
    CARLOS Y LEDA SANCHEZ DE TORRES.

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  2. Soy fiel testigo d ello dn marinito cm d cariño le dijo ha sido muy especial y su esposa cn mi hija en especial me la han querido tanto q dña rosa dice q es d ella ahi hemos hecho fiestas y también el doloroso accidente d mi hija Anunquek ese dia comprendi la importancia d el cariño q tienen a sus semejantes gracias x ser parte d nuestra historia en tuis mi familia vive eternamente agradesida gracias marinito x ser mi vecino y dña rosa x quererme tanto a mi hija Dios los bendiga

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